El calor de tu mirada
Cuando Megan Morrison, toda vestida de novia, buscó refugio en sus brazos, John Vermont le ofreció un techo, un trabajo para pagar sus gastos y un hombro sobre el que llorar... Megan estaba harta de que la gente intentase llevar las riendas de su vida, pero con John, un hombre fuerte, callado y de ojos brillantes como el acero, se sintió a salvo y aceptada tal cual era, aunque le habría gustado sentirse también amada. John decía que matrimonio no era para él, pero su mirada de deseo y sus besos daban a entender algo muy distinto...
0 comentarios:
Publicar un comentario