Jackie Black

Fuegos de Otoño

Viéndola a ella en el umbral de su puerta, completamente empapada, pensó que era un fantasma. Jessica había decidido buscar refugio de la tormenta en cualquier parte. Al ver su reacción, le bastaron a ella pocos segundos para preferir hundir su auto en el agua antes que aceptar sus insultos. 
Con gesto voluntarioso ella decidió enfrentar a los elementos. Bruscamente —demasiado tal vez— ella se vio impulsada dentro de la casa y cobijada por el calor de dos brazos. Matthew Bold era una explosión, su contacto era electricidad pura. ¿Por qué razón sus brazos le parecían a ella un refugio seguro? ¿Qué estaba haciendo ella así? ¿Cómo podía ella aceptar los ansiosos besos de un desconocido? ¿Estaba ella embrujada por las llamas acogedoras que surgían de la chimenea, de esos fuegos otoñales.




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